QUE SABES DEL LIBANO?

Un poco de historia, de geografia, de politica, de cultura, de belleza, de turismo, de .....

 

Nombre Oficial: República del Líbano (Al-yumhuriya Al-lubnaniyah)
Ciudades: la capital Beirut (más de 2 millones de habitantes) es la capital cultural, financiera, comercial y turística de la región. Otras ciudades importantes son Trípoli, Yunieh, Zahleh, Tiro, Sidon, Baalbek, Ybail, Batrun, Rachaia, Hirmel, Amiun, Halba, etc.
Etimología: El origen de la palabra “Líbano”, difiere según los historiadores. Para algunos significa “la montaña de los perfumes”, con referencia al árbol llamado “Luban” o “Lubna” que se encuentra en abundancia en el Líbano y exhala un perfume delicioso. Para otros, es el nombre de un héroe divinizado o un gigante que vivía en la montaña. La interpretación más aceptada es la que asegura que la palabra deriva de un término cananeo muy antiguo que significa “la montaña blanca” porque se refiere a las altas montañas cubiertas de nieve durante la mayor parte del año.
El nombre "Líbano" figura mas de 72 veces en la Sagrada Biblia y se usa esta apelación cada vez que se quiera hablar de algo de hermoso, de lindo, de exquisito, ... El nombre "Líbano" es entonces milenario.

Demografía: Población: 3.727.703 hab. (2002)

Crecimiento anual: 1.8% (1985-2000)
Población Urbana: 89.7% (2002)
Esperanza de vida: hombres 72 años, mujeres: 75 años (2000-2005)
Mortalidad infantil: 28 por 1000 (2000)
Alfabetismo: 92% (2000)
Lenguas: árabe, francés, inglés, armenio.
Moneda: Libra Libanesa
Hora Oficial: + 2 horas meridiano de Greenwich
Sistema político: El poder Ejecutivo lo ejerce el Presidente de la República (con un mandato de seis años) y el Presidente del Consejo de Ministros que se designa previas consultas con el Parlamento. El parlamento está formado por 128 diputados.
Datos económicos:
PBI: U$D 4.308 (2000)
Inflación anual 0% (2001)
Deuda Externa: U$D 5.568 millones (2000)
Turismo: participa del 23% del PBI
Industria: cemento, papel, aceite de oliva, productos farmacéuticos, alimentos, bebidas, equipos de transporte, aluminio etc.
Agricultura: uvas, pepinos, naranjas, manzanas, limones, aceitunas, cebolla, hortalizas, etc.
Ganadería: cabras, vacunos, pollos, ovinos.
Política Internacional

El Líbano es cofundador de la Organización de las Naciones Unidas, de la Organización de los Estados Arabes, y de otras organizaciones especializadas y es miembro de todas las organizaciones regionales e internacionales relevantes. En el Líbano se encuentra una de las siete sedes de las Naciones Unidas en el Mundo.

Ubicación geográfica: en la costa oriental del Mediterráneo, con un largo de 217 kilómetros y un ancho promedio de 50 kilómetros, se extiende el territorio de la República del Líbano con una superficie de 10452 kilómetros cuadrados. El territorio libanés está cubierto por dos cordilleras paralelas al Mediterráneo, ellos son Monte Líbano y Anti - Líbano, separadas por el valle de Bekaa situado a 900 metros sobre el nivel del mar. Su ubicación en la puerta occidental del continente asiático, entre los grados 33 y 35 de latitud Norte y entre 33 y 34 de longitud Este, le da al Líbano un clima bastante templado, con veranos de tres meses completos e inviernos suaves en el litoral y rigurosos, con mucha nieve, en la montaña. Durante la primavera es posible en el mismo día esquiar en la alta montaña y nadar en las aguas tibias del Mediterráneo.
El Líbano está limitado al Norte y al Este por la República Arabe Siria, al Sur por Palestina, al Oeste por el mar Mediterráneo.
Cuatro regiones definidas dividen la singular geografía del país de los Cedros milenarios en cuatro fajas paralelas entre sí y el mar :
La primera región, la planicie costera, se extiende a lo largo del Mediterráneo Oriental, de Akkar al Norte hasta Nakura al Sur. La segunda región, está formada por la cadena montañosa de Monte Líbano de la que deriva el nombre del Estado libanés. Esta cordillera occidental se extiende de norte a sur, con una altitud que varía entre 500 y 3090 mts. Sus principales elevaciones son Kornet es-Sauda (3090 mts.), la cima más elevada del Líbano y de la región y donde la nieve es casi permanente, Dahr al-Kadib (3000 mts), en cuyo regazo sobreviven los famosos cedros del Líbano, Fam Al-Mizab (2995 mts), Yabal Akkar (2200 mts), todos en el norte; Sannin (2600 mts) y Al Knaise (2090 mts), ambos en la parte central; Niha (1820 mts), Rihan (1640 mts) y Yabal Amel (760 mts), todos en el sur. La tercera región geográfica del Líbano es el valle de Bekaa cuya altura media es de 900 mts, situado entre el Monte Líbano y la cordillera oriental de Anti-Líbano. En él se encuentran los grandes centros agrícolas de Zahle, Chtaura, Qab Elias, Bar Elias, Yib Yinin, Baalbek, Hirmil, etc. El valle de Bekaa fue llamado el granero del Imperio Romano, es una planicie muy fértil, irrigada por los dos ríos más grandes del Líbano, Al-Assi y Al-Litani. La cuarta región llamada Anti-Líbano o Cordillera Oriental es paralela a Monte Líbano y tiene casi la misma extensión, pero una elevación menor. Las cimas del Anti-Líbano son también mas redondeadas que las del Monte Líbano y su cordillera es menos favorecida por la irrigación y menos habitada. El punto culminante es el monte Hermón o Al Shaikh, con 2814 mts, seguido por Zemrani (2360 mts), Kalaat Mussa (2610 mts), Yabal Mzar (1630 mts). Del flanco del Anti-Líbano nace el río Hasbani que corre hacia el sur y forma, con otros riachuelos, el río Jordán.
El clima del Líbano se distingue por la existencia de cuatro estaciones, nítidamente definidas y distintas. El Líbano tiene numerosos ríos pequeños, algunos de ellos ostentan nombres de evocación mitológica o histórica como río Adonis o Ibrahim, El Litani (Leontes), El Assi (Orontes), El Kalb, etc. Todos los conquistadores que pasaron por el litoral libanés registraron en las rocas de río El-Kalb sus nombres o sus hazañas.
El Líbano goza de una situación geográfica importante por ser un punto de encuentro de tres continentes lo que influyó en su historia y el espíritu y el carácter de sus habitantes. El mediterráneo ha sido para el Líbano la puerta a través de la cual expandió su comercio, conquistó y pobló todo el mediterráneo en las épocas antiguas y permitió a su antigua población navegar por el Atlántico tanto alrededor de Africa como hacia el continente americano.
El “Líbano” como entidad geográfica, aparece en los más antiguos textos e inscripciones sumericas y asiro-babilonicas. Entre las más antiguas conviene citar la Epopeya de Guilgamech, del siglo XIX A.C. en la cual narra el poeta épico sumérico el viaje de dos héroes, Guilgamech y Ankido, a la “floresta del Cedro del Líbano”.
Varios textos de Ugarit (Siglo XIV y XIII a.C.) y otros jeroglíficos egipcios hablan también del Líbano. El faraón Snefru, fundador de la IV dinastía (unos 2650 años a.C.) relata el viaje que hizo al Líbano de donde volvió a su país con cuarenta barcos cargados con troncos de cedro.

Historia: La prehistoria de la Montaña Libanesa permanece envuelta en el misterio. El Líbano como entidad geográfica fue conocido desde muchos siglos. Pero, del pueblo Libanés que vivía en la Montaña Libanesa en la antigüedad, antes de la llegada de los Arameos, nada se sabe. Los arqueólogos encontraron muchos vestigios de las civilizaciones antiguas sobre la costa del Libano que más tarde recibirá el nombre de Fenicia.

El pueblo libanés en la edad neolítica - 6000 años antes de Cristo - fue el primer pueblo que dejó las grutas y las tiendas para construir casas individuales en piedra. El arqueólogo francés Maurice Dunand, que dirigió las excavaciones de Biblos, descubrió allí, bajo las últimas camadas superpuestas de muchas civilizaciones sucesivas, los fundamentos de varias construcciones sobre el suelo virgen. El famoso arqueólogo tuvo la sorpresa de descubrir que eran las más antiguas habitaciones, en piedra tallada, que se conocieron en la superficie del globo.
La civilización urbana (3000-2500 a.C.) coincide con la presencia de los Cananeos que los Griegos llamaron Fenicios. Ellos habitaron la costa libanesa y la región meridional de Siria, principalmente la famosa Ugarit.
La época pre-Amorita (2500-2150 a.C.) revela la existencia de una rica burguesía cananea - fenicia, principalmente en Biblos, la primera ciudad urbanizada del mundo.  El tiempo de los Amoritas (2000-1750 a.C.) dejó, como principales vestigios, sarcófagos monumentales y nuevos templos en la ciudad de Biblos. Los habitantes de Yebail (Biblos) usaban, en el inicio, la escritura jeroglífica de Egipto, después una escritura que llamamos pseudo-jeroglifica de su invención.
Cerca del año 1750 a.C. llegaron los Hiksos, de origen indoeuropeo y ocuparon Siria, el Líbano, Palestina, Mesopotamia y Egipto hasta el año 1580 a.C.
En el Siglo XVIII o XVII a.C. los Cananeos (Fenicios), en Biblos, basándose sobre sus escrituras pseudo-jeroglificas, inventaron el ALFABETO. Se trata de un alfabeto de consonantes, fácil para escribir sobre papiro y si bien nació por una necesidad de comerciar, también se conservan fragmentos de inspiración literaria y religiosa.
A partir del Siglo XIV a.C., los Fenicios de la orilla marítima del Mediterráneo oriental, inician su marcha para convertirse en dueños del mediterráneo y de ser los intermediarios entre Asia y el mundo occidental.
Entre 1200 y 1100 a.C. la ciudad de Tiro dominó en el Sur y Aradus en el Norte. Es la época de la navegación fenicia hasta Africa y España.
La hegemonía de Tiro y de Aradus se acentuó más entre 1100 y 725 a.C. sobre la región del Mediterráneo. Monopolizaron el comercio oriental y sus barcos surcaban el mar en toda su extensión. Es la época de las grandes expediciones marítimas conjuntas hechas por el rey Hiram I de Tiro.
Las ciudades fenicias (Tiro, Sidon, Aradus, Biblos, etc.) eran ciudades estado, gobernadas democráticamente por una asamblea de comerciantes y marinos y un rey o un magistrado electo que llamaban Juez. Esta Ciudad- Estado democrática es anterior a la polis griega.
En 814 a.C. la famosa Alisa o Elisar, hermana del rey Pigmalion de Tiro se dirige a occidente para fundar la ciudad Cananea de Cartago en la actual Túnez a fin de afianzar el domino cananeo - fenicio en Occidente.
En 539 a.C., el rey persa Ciro conquistó Babilonia y consiguió la hegemonía sobre todos los países vecinos, del Indus al torrente de Egipto. Siria, Líbano, Palestina, Mesopotamia y Chipre, forman la 5ta “Satrapia”. La dominación persa terminó en 332 a.C., época de la conquista de Alejandro Magno que la ciudad libanesa de Tiro marcó la epopeya de resistir su invasión más que todos los imperios que enfrentó.
En 218 a.C., en la parte occidental del Mediterráneo, el general cananeo cartaginés Aníbal Barca ocupó Italia durante 15 años. Fue esta la segunda guerra púnica (218-219 a.C.). La destrucción de Cartago en 148 a.C., por los Romanos permitió a estos extender su conquista a todas las márgenes del Mediterráneo occidental. La época romana en el Líbano (63 a.C. 330 d.C.), empieza con la conquista de Pompeyo.
Bajo este imperio nace Cristo en Palestina. En el inicio de su vida pública, Cristo realizó su primer milagro en Caná de Galilea, una pequeña ciudad del Sur del Líbano que se encuentra a unos Km. de la ciudad de Tiro y de Sidon donde Jesús operó varios milagros y tuvo muchos encuentros con la población.
Entre 53-58 de la era cristiana aconteció el tercer viaje de San Pablo que pasa por Tiro y encuentra una comunidad de cristianos.
En el año 222 de nuestra era fue fundada la Escuela de Derecho de Beirut, la ciudad denominada “Madre de las Leyes”. De ella surgieron los mas grandes juristas del imperio romano: Gayo, Ulpiano y Papiniano.
La influencia libanesa - cananea en el Imperio Romano se patentiza en tres emperadores de origen libanés: Septimo Severo, Alejandro Severo y Caracalla; este ultimo famoso por otorgar la ciudadanía romana a todos los habitantes del imperio (Año 212).

En 476, el Imperio Romano occidental cayó bajo los golpes de los Bárbaros, en tanto el del Oriente o Bizancio prosiguió una larga historia hasta el año 1453.

Un punto característico del Siglo V fue la evangelización de la Montaña Libanesa por los discípulos de San Marón dando origen a la iglesia maronita.
En 634 empiezan las victorias de los Arabes Musulmanes sobre los Bizantinos. En pocos años los árabes musulmanes conquistan toda Siria, Iraq, Palestina y el litoral del Líbano. El gobierno árabe islámico se asentó primero en Damasco (los Omeyades), luego en Bagdad (Los Abasidas) hasta el año 977 cuando comienza la era de los Fatimitas seguidos por los europeos (cruzadas), los Seljukides, los Mamelucos, los Mongoles, y finalmente los Turcos en el año 1516 que
permanecieron hasta la primera guerra mundial.
La separación definitiva entre Roma y Bizancio en el año 1054 y los grandes acontecimientos políticos y militares convirtieron a la montaña del Líbano en refugio de los perseguidos especialmente por razones confesionales. A los maronitas que habitaban las montañas desde el siglo X se agregó la comunidad druza que se estableció en la región de Wadi-Ttaym, los shiitas en la región de Ybail. Fue aquella una época negra de intolerancias que azotó la región entera.
La autonomía limitada de la cual gozó la montaña libanesa durante la ocupación Turca afianzó la identidad de los habitantes de la misma, especialmente bajo el gobierno de los Príncipes Maan cuyo mejor representante es Fakhreddin II (1598-1635) y los príncipes de los “Chehab” cuyo más famoso representante es Bechir II (1790-1840).
Los intereses europeos tendientes a provocar la caída del imperio otomano se concentraron, en la montaña libanesa, en la provocación de los conflictos entre Cristianos y Druzos que desembocaron primero, en el año 1842, en la división de la montaña del Líbano en dos distritos, (Kaimakamat), uno administrado por un maronita y el otro administrado por un druzo. El año 1860 ha sido el año tristemente famoso por las masacres entre Cristianos y Druzos que obligaron a las potencias europeas a intervenir militarmente y promulgar el Protocolo de 1861 que establece el régimen de la “Mutassarrifiah”, consistiendo en el reconocimiento de la autonomía administrativa de Monte Líbano, según un “Reglamento Orgánico” elaborado por las Grandes Potencias.
Recuperada la paz social, se fundan en Beirut en el año 1866 la Universidad Anglicana Siria (actualmente Universidad Americana de Beirut) y en el año 1875 la Universidad Francesa Saint Joseph de los Jesuitas.
Producida la Primera Guerra Mundial y derrotada Turquía, en el mes de abril de 1920, el Líbano entró bajo Mandato francés, en conformidad con el Congreso de San Remo. El primero de septiembre de 1920, el general Gouraud, Alto Comisario francés en el Levante, proclamó el establecimiento del “Gran Líbano” en sus fronteras conocidas actualmente. El 23 de mayo de 1926, el “Gran Líbano” se transformó en “República Libanesa”, después de haber establecido y promulgado democráticamente una constitución, adoptando el régimen parlamentario. El 27 de marzo de 1929, Charles Debbas fue nombrado primer Presidente de la República Libanesa, sucedido por Habib Pacha Al-Saad (1933), por Emile Edde (1936), y luego de alternancia provisoria den la presidencia de Alfred Naccach (1941) Ayub Tabet (1943) Pedro Trad (1943) fue elegido en el mes de agosto de 1943, Bechara El-Khoury Presidente de la República, obteniendo el Líbano en el mismo año, el día 22 de noviembre, su independencia efectiva que culminó el día 31 de diciembre de 1946 con el retiro del ultimo soldado extranjero del Líbano. Sucedieron luego en la Presidencia de la República Camille Chamoun (1952), Fouad Chehab (1958),
Charles Helou (1964) Soleiman Frangie (1970).
La proclamación del Estado de Israel en 1948 provocó la primera llegada de los refugiados palestinos al Líbano. La guerra de 1967 acrecentó la expulsión de los palestinos y por ende nuevos refugiados palestinos llegaron al Líbano a la espera de su retorno a su tierra.
La presencia armada de la Resistencia Palestina en el Líbano provocó durante el año 1969 enfrentamientos con el Ejercito Libanés que desembocaron en la firma del “Acuerdo del Cairo”.
La persistencia de Israel en perseguir a la Resistencia Palestina en territorio libanés, el desacuerdo entre los libaneses en como enfrentar esta compleja realidad de conflictos militares regionales, la intervención, en algunos casos, y la falta de intervención, en otros casos, de las grandes potencias, sumados todos ellos a viejas discusiones acerca de la identidad del Líbano, desembocó en el estallido, el día 13 de abril de 1975, de una guerra que duró 16 años, con cientos de miles de desplazados, de muertos y de mutilados. La guerra que se inició como un enfrentamiento entre libaneses y palestinos, se transformó luego en un enfrentamiento entre libaneses y libaneses para terminar a lo largo de aquellos años en un enfrentamiento sin sentido ni justificativo racional en el que todas las fracciones libanesas armadas de todas las confesiones y de los grupos políticos se enfrentaron, en forma alternada, entre ellos mismos e inclusive entre los seguidores del mismo grupo, hasta llegar, finalmente en el año 1989 al encuentro de Taef en Arabia Saudita donde se elaboró una nueva constitución libanesa que permitió poner fin a las hostilidades.
Sin embargo, el tema central y estratégico regional de aquellos años no fue la guerra interna, ya que Israel, aprovechando dicha guerra para cuyo estallido había colocado la piedra basal con la expulsión de los palestinos y la persecución de la Resistencia Palestina en territorio libanés, invadió el Sur del Líbano en el año 1978 y luego amplió su invasión en el año 1982 al entrar el ejército israelí en la ciudad capital, Beirut, y provocar la destrucción de la ciudad y la matanza de miles de personas, siendo la matanza de Sabra y Chatila un ejemplo candente del horror que vivió el Líbano a partir de esta invasión.
La ocupación israelí se concentró en el Sur del territorio libanés a lo largo de 22 años, durante los cuales desvió el agua de sus ríos, ocupó a sus tierras y expulsó a sus habitantes hacia otros lugares tanto en el Líbano como en otros países. El 25 de mayo de 2000 la fuerza de ocupación se vió finalmente obligada a retirarse del territorio libanés como consecuencia de la lucha persistente de la Resistencia Libanesa. Sin embargo, el retiro no fue total, ya que Israel sigue manteniendo bajo su ocupación las Chacras de Chebaa, un punto estratégico para el control de la región cercano al Monte Hermón donde abunda el agua.

El mensaje del Líbano


Un hito en la historia moderna del Líbano lo constituye la visita del Papa Juan Pablo II al Líbano el 10 de Mayo 1997. Durante esa visita el Papa festejó su cumpleaños y pidió a las multitudes de todos los credos que le cantaran el feliz cumpleaños en árabe. Ante esta multitud el Papa pronunció su famosa frase al describir al Líbano como un “mensaje” hacia el mundo. Un mensaje de convivencia, de paz, de pluralismo religioso basado en el respeto mutuo, la igualdad y la libertad. Un mensaje de cultura milenaria que, compartida con sus vecinos, constituye la cuna de la civilización universal. El alfabeto de Biblos, la urbanización del mediterráneo a través de la fundación de decenas de ciudades muchas de las cuales son hoy en día perlas del mediterráneo, la barca, la filosofía de Tales, Zenón de Sidón fundador del Estoicismo, Pitagoras que nació y estudió en Sidón, el tratamiento del átomo por parte de Makos de Sidón, Europa la hija del rey de Tiro que fue secuestrada por Zeuz y cuyo nombre se hizo continente, Kadmo el hermano de Europa que se convirtió en maestro de los griegos al enseñarles el alfabeto, no son más que destellos de aquella cuna y aquel mensaje en un país que hoy vuelve a dar un ejemplo de extraordinaria reconstrucción.

El pueblo libanés es pacifico: nunca fue agresor sino defensor; es comerciante y conquista buena parte del mundo por su labor de comerciante, de negociante, de orgullo libanés y de aventurero. Recibe al visitante del Líbano con profunda hospitalidad, se vende para bien recibirlo. A veces le costó mucho este sentido de la hospitalidad porque algunos abusaron de el. Sabe que tiene un pais muy hermoso y lo quiere mucho.